Saturday, August 25, 2007

El paria

Dicen que El Paria no sabe lo que dice, pero las palabras que emanan de su boca provoca asco a algunos. Se murmura que El Paria no es lo que cree ser. Si fuera honesto con el resto de los otros pensaría diferente. El paria no es reconocido como tal aún, y sin embargo se le ataca dulcemente-suavecito-cada vez que se hace presente.

El paria estudió teatro, aunque sigue siendo alumno de la belleza. Se divorció del artista oficial, el que fue autorizado por la rectoría; y que debe reforzar la glándula mamaria del estado, rebajar su arte al mero utilitarismo de ser espejo de la sociedad, evitar orientaciones ideológicas que vayan más allá del trueque y además tomar las tablas como púlpito en favor de la sedición y el vandalismo de los puños en alto.

Cambió de nombre.

Se desplaza entre las aulas y el pretil con el perfil bajo para evitar. No entra a discutir preceptos y verdades obviamente absolutas desde cualquier vértice de la lógica del campus, no, ahora ya aceptó que estaba equivocado con respecto a cierto Ideal de enseñanza superior.

Pero en su caso estar equivocado es una elevación de la conciencia, es un despertar en un mundo más allá de cualquier burbuja académica, por encima de cualquier adoctrinamiento panfletario-resabio de maestros con becas coloradas-y por sobre todas las cosas estar equivocado le significa emancipación.

Ahora, los eslabones tienen fisuras de herencia institucional, oxido de sumisión a los "deberes" de la enseñanza universitaria. La cadena del apego distorsionado, enceguecedor y enfermo a los roles del alma máter, ya no aprieta tanto. El paria ahora camina distinto, ahora que otros de su misma y enorgullecedora calaña han tenido el valor de clamar por la veracidad, el balance y la imparcialidad en los debates sobre las tres letras.

Ahora que se sabe con un poco más de libertad, es del grupo de los descarados en la sede Rodrigo Facio, el indispensable crédulo que todavía tiene fe en la presunción de inocencia de nuestros dirigentes, consumidor del opio de los pueblos, el que gusta de la creatividad sin moraleja y no tiene miedo de competir, que lleva sus valores en silencio, para no diluirlos en medio de la bulla callejera.


La verdad es que su nuevo nombre le va mejor; El Individuo está bautizado.






4 comments:

Marissa Skudlarek said...

Gracias por visitar mi blog. Leer tu blog me ayudará practicar mi español--¡yo he olvidado mucho pero deseo aprenderlo otra vez!

Murasaki said...

Bravo! Bravo! Creatividad sin moraleja, despertar de la sensibilidad, más allá del racionalismo cuadrado, a través de los sentidos.

Pasión, tierra, carne, placer y dolor. No hay panfleto que valga frente al poder de la Creación.

Arriba el individuo sabio, abajo el colectivo no-pensante!!!

La libertad...la verdad es que uno se da cuenta que el precio en realidad es pequeño para tan preciado bien. Vale la pena sufrir un poco por ella.

Larga vida a su "Majestadadá" ;)

Unknown said...

Yo no diria que El Paria contemporaneo sea digno de admirar, para mi es un ser que vive bajo la sombra de otros parias del pasado, que como le pasa a todos los rebeldes, terminan siendo asimilados por aquello contra lo que luchan... De igual forma le pasara al paria contemporaneo... Los rebeldes y bohemios de hoy, se masturban sus cerebros con fotos de Fidel Castro, del "Che", textos de Nietzsche, de Marx... Los rebeldes de hoy creen que nadan contracorriente, pero la verdad es que es la corriente la que se ha llevado. Pero no todo es asimilacion y masificacion... Se necesitan mnetes claras y lucdas, capaces de liderar, para que movilizar a la masa. El paria no debe ir contra la corriente, debe ir a su favor, para llegar al fondo y desde ahi tratar de cambiar lo que no le agrada, o lo que no cree justo...

Anonymous said...

bellísima la creatividad
de este sujeto

pero en fin, no se trata de los "deberes" en términos de una dirección ideológica, mas el deber de sentir el presente, al máximo de la experiencia espiritual individual, aún dentro de lo cotidiano

bueno, en fin, ¡pura vida!